La inversión en el catering de una boda es una de las más importantes del evento por lo que informarse de la mejor manera de proceder a la hora de elegirlo es una decisión inteligente. Tanto los profesionales del sector, como los organizadores de bodas o wedding planners coinciden en algunos aspectos que son imprescindibles para dar en el clavo.
- Probar la comida con antelación
A la hora de escoger un catering para una boda es vital que pruebes por ti mismo o misma los platos que se van a servir en el evento. Sí, está bien hacerle caso a la recomendación de un amigo o familiar, pero hay que tener en cuenta que lo que para esa persona puede no ser importante, sí que puede serlo para ti. El tipo de gastronomía y presentación que gusta a unos puede no complacer a otros. Llena tu paladar de sabores y fíate de él, no te engañará.
- Apuesta por un catering que de importancia a la presentación
La presentación es casi tan importante como la comida. Lo que no entra por los ojos, no es apetecible para el paladar, por muy bien que huela. Y cuando hablamos de presentación no nos referimos solamente a cómo se muestre la comida, sino también a lo relativo a las sillas, el menaje y la mantelería, por poner algunos ejemplos.
- Valora que el catering monte una cocina allí donde se vaya a degustar la comida
El hecho de que un catering pueda montar una cocina donde vaya a servir implica algo muy importante: que la comida que se sirva a los comensales estará recién hecha y en perfectas condiciones para apreciarla en todos sus matices. Lo contrario implica calentar cosas que ya han sido previamente cocinadas, lo cual resta puntos al sabor y a la calidad. Aunque el lugar en el que se vaya a comer no disponga de espacio suficiente para montar una cocina, existen camiones cocina y la posibilidad de montar una carpa. ¡Por opciones no será!
- Asegúrate que haya suficiente personal para atender a los invitados
A la hora de contratar un catering para una boda es muy importante que nos aseguremos de que habrá suficientes camareros para atender adecuadamente a todos los comensales. Una proporción de 1 camarero por cada 10 comensales es lo máximo recomendable. Si la cifra baja, mejor.
Siguiendo estos cuatro sencillos, pero eficaces consejos, será muy fácil elegir el mejor catering para una boda y responder a las expectativas de incluso los más exigentes.
¿Te echamos una mano?
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